Siempre he tenido en mente a mis antiguos profesores, los cuales han influido de una u otra manera en mi formación. Con lo que ellos me inculcaron, he podido llegar a donde estoy en estos momentos de mi vida profesionalmente hablando.
En mi año académico de 1986 – 1987 me acuerdo muy bien de un profesor que amaba su trabajo como el que más. Todavía no teníamos internet. Los magníficos smartphones que tenemos ahora, ni nos imaginábamos que revolucionarían nuestra vida tal como lo están haciendo. En cuestión de segundos puedes ir a Youtube y ver y escuchar conciertos y tutoriales casi que en directo. Esto es una gran fuente de información y gratis, ¿qué más se puede pedir?
Bien, pues este profesor me mostraba lo que pasaba en el mundo en aquella época. Todos los meses venia a clase con una revista- magacín que desgraciadamente ya desapareció, llamada Brass Bulletin. Allí se hablaba de los maestros del momento de Europa y de USA, con fotos, artículos, nuevas tendencias, nuevos instrumentos, conciertos, festivales, etc.
Yo veía aquello y no lo terminaba de digerir del todo bien. Era mucha información y encima en francés, Inglés o Alemán… Pero este profesor ya estaba marcando mi camino con aquel gesto. Dos años después gracias a aquello, yo estaba en París en un superfestival de Brass con los grandes del momento. Con aquello despegó mi carrera profesional de los años posteriores. Por aquello y por muchas otras cosas le doy las gracias a este profesor.
Luego llegaron más profesores y de todos igualmente he recibido grandes gestos, me han enseñado mucho y me han ayudado. De todos hay que recoger lo mejor de cada uno.
De todos es sabido que no siempre un buen intérprete es un buen profesor y al contrario ocurre lo mismo, no siempre un buen profesor es un intérprete extraordinario. También se da el caso que se tienen las dos cualidades. Esta última parece que está cada vez más generalizada, gracias al gran avance que en los últimos años está experimentando el Trombón. También ocurre lo mismo con los demás instrumentos de viento-metal.
Pues dicho todo esto, y después de 25 años dedicados de lleno a la docencia y la interpretación, habiendo investigado por mi cuenta y corroborando con otros docentes del instrumento y de otros instrumentos, me gustaría compartir contigo una serie de cualidades docentes que para mí son importantes. Con esto lo que pretendo es darte una serie de criterios útiles para encontrar tu profesor ideal. Para encontrar tu profesor ideal, al menos se deberían cumplir la mitad de lo que te voy a enumerar a continuación.
Voy a estar mencionando indistintamente la figura del docente como profesor o maestro en las siguientes cualidades.
1 – Disfruta con su trabajo
La enseñanza está destinada a ser un campo profesional muy agradable y gratificante (aunque exigente y agotador a veces!). Un maestro o profesor debe de querer serlo de verdad si amas a los estudiantes independientemente de la edad que tengan. Hay que cuidar a los discípulos. No se puede esperar que los alumnos se diviertan o aprendan si el profesor no muestra su pasión e intención de enseñar. Si solo se leen las instrucciones de un libro, es ineficaz. En su lugar, las clases deben de cobran vida. Hay que procurar ser tan interactivo y atractivo como sea posible. El profesor debe hacer que su pasión por enseñar sea palpable todos los días. En definitiva, se debe disfrutar de cada momento de enseñanza al máximo.
2 – Marca la diferencia
Como profesor es necesario tener en cuenta y recordar la gran responsabilidad que se tiene con su profesión. Uno de los objetivos del profesor, debería ser hacer marca una diferencia en sus vidas. ¿Cómo? Hay que hacer que se sientan especiales, seguros y protegidos cuando están en el aula. Ser una influencia positiva en sus vidas siempre. ¿Por qué? Pues porque nunca se sabe lo que sus estudiantes han pasado antes de entrar en el aula en un día en concreto, o en qué condiciones van a casa después de su clase. Por lo tanto, en caso de que no estén recibiendo suficiente apoyo en el hogar, por lo menos hay que intentar marca la diferencia en ese día y los siguientes para que los alumnos vuelvan para conservar las ganas de aprender.
3 – Te transmite positivismo
Emana energía positiva en el aula cada día. Un profesor que suele tener una hermosa sonrisa de manera habitual, constata que es positivo. Seguramente en su día a día tiene que lidiar con problemas personales, tal vez enfermedad, etc. pero una vez se está en el aula eso debe de quedarse de lado. Ser alguien que siempre es positivo, feliz y sonriente, ayuda mucho ya que esa positividad contagia al otro, en este caso al alumno.
4 – Es organizado
Un maestro organizado es garantía de éxito en la estrategia de la enseñanza. Ser organizado significa que se prepara las clases y además sigue un sistema de consecución de objetivos basados en buenos contenidos. Se va a percibir si es organizado si se anota tus pregresos, si toma nota de tus errores para luego poner soluciones, si te plantea el trabajo a realizar en los próximos meses, etc.
5 – Es un motivador
El motivo de tocar un instrumento puede ser muy distinto para cada uno. Aún así un maestro que te propone metas concretas y además escucha lo que en realidad necesitas te va a dar motivos para que sigas tu camino. Te va a proponer que conozcas a otros maestros pronto o temprano, te va a sugerir que vayas a presentarte a una banda u orquesta determinada, te va a proponer que toques un recital o tal vez te va a decir para lo que más capacitado piensa que estás siempre y cuando tenga en cuenta que todo puede cambiar.
6 – Te hacer reflexionar
Si un profesor impone su criterio sin intención de cambio no es un buen profesor. Todo alumno llega a un punto en donde su propio criterio le permite juzgar lo que está aprendiendo. Con esto lo que quiero decir es que puedes pensar lo que estás haciendo sin temor a equivocarte. En ese momento la ayuda y presencia del profesor es fundamental. El profesor debe ayudarte a que tú mismo tengas tus propias reflexiones junto con los conocimientos que has adquirido con el paso del tiempo. El profesor debe incentivar y provocar tu reflexión para que tu juicio de valor frente a lo que haces en un determinado pasaje, obra o cualquier otro concepto tenga peso para el desarrollo de tu carrera.
7- Te hace trabajar
Este punto es relativamente fácil para mí. Con lo de hacer trabajar no me refiero a que debes de tocar 8 horas al día (que yo lo tuve que hacer hace muchos años), sino que te hace pensar, que te incentiva y motiva para hacer tu trabajo y que te hace entender que gracias a tu trabajo vas a valorar mucho más lo que aprendes y allí donde vayas a llegar y que con eso vas a respetar a tu profesor por hacerte entender que sin esfuerzo no hay recompensa.
8- Te ayuda
Como decía en la introducción de este post, un profesor debe de cuidar a sus alumnos para que consigan todo aquello que se proponen. Ayudar significa por parte del profesor conocer tus propósitos y ayudarte a conseguirlos, significa hablar con tus padres para coordinar tu enseñanza, significa hablar acerca de tu entorno además de conocerlo para guiarte por el mejor camino posible, significa hablarte de otros maestros para un futuro, abrir puertas para que el camino sea mejor, aconsejarlo tanto en lecciones de vida como en lecciones académicas.
9 – Desea tu progreso
Todo profesor debe alegrarse de tus logros, ya que esa es una de sus funciones básicas. Cualquier meta alcanzada por un alumno es motivo de orgullo para un profesor. Eso debe de ser recíproco por su alumno con su respeto y admiración por la tutela recibida. Todo profesor debe animar a seguir con más propósitos a sus alumnos para que reciban su recompensa por el trabajo realizado
10 – Es paciente
La paciencia es fundamental en un profesor. Si en un momento dado el alumno no consigue sus objetivos, no hay que desanimarse. Todo lo contrario intentarlo de nuevo de otra manera, buscar solución y trabajar sin pausa hasta encontrar la solución, un maestro paciente es consecuente, seguro que encuentra el camino
Hasta aquí una muestra de las cualidades básicas que debería tener un buen profesor. No necesariamente deben de cumplirse todas, y estoy seguro de que hay muchas otras cualidades que no están aquí que a más de uno se le ocurren en este momento. Pero de lo que estoy seguro es que cumpliendo al menos la mitad de las cualidades anteriormente citadas, los alumnos pueden estar tranquilos.
De manera excepcional también me gustaría comentar cualidades extraordinarias de un profesor que tanto a mí como a otros profesores nos gustaría que quedaran expuestas para confirmar el nivel de compromiso que se tiene con la pedagogía de nuestros instrumentos.
Cualidades excepcionales.
1 – Ha escrito o publicado al menos un libro
Son varios los profesores que han deseado o desean compartir sus conocimientos con el mundo y se han ofrecido a escribir algún libro durante su vida, en mi caso escribí el 1.º libro para Trombón Contrabajo de la historia de este instrumento. “El Mundo del Trombón Contrabajo”. Con esto también digo que en proceso está ya el 2.º libro y un par más sobre el Trombón Bajo y el Trombón en general.
2 – Ha grabado al menos un CD como solista o en tutti.
Vivimos un momento increíble tecnológicamente hablando y trombonisticamente hablando. Son ya muchos los que han grabado y dejado su legado pero esto no para. Mención especial se merece el amigo Ximo Vicedo con su CD “Lo soñado” y como no muchos otros.
En mi caso llevo gravando desde 1989 CDs como tutti, uno de ellos ERUPTIONS con la sección de trombones y tuba de la Iceland Symphony Orchestra fue muy importante. Mi primer CD como solista está en proyecto, pronto lo conoceréis.
3 – Es musicalmente activo.
Es cierto que un profesor debe de estar bien presente frente a sus alumnos para dar ejemplo. Pienso que entre un 50 o un 60 % de su tiempo laboral debe de estar dedicado a la docencia para llamarse a sí mismo profesor o maestro. El resto de su tiempo debe de ser musical, tocar en orquesta, en banda, como solista, talleres en otros sitios o países, etc. Esto da garantía de que un profesor quiere estar presente en el día a día para luego compartir con sus alumnos.
4 – Se habla bien del profesor.
Aunque todos sabemos que no podemos caer igual de bien o de mal a todos los seres vivos, sí que es reconfortante saber que un profesor tiene una buena reputación por medio de los alumos que han estudiado o estudian con él. Aquí unos ejemplos de lo que dicen de mi TESTIMONIOS.
Ahora sí, hasta aquí este post sobre como identificar a tu profesor ideal. Ante todo hay que saber y entender que un profesor es una persona con las mismas necesidades que cualquier persona, con sus problemas, con sus alegrías, con sus momentos de bajada y con sus momentos de euforia, y como persona debe de ser respetada al mismo tiempo que el profesor debe entender lo mismo en relación con sus alumnos.
La profesión de profesor a veces es frustrante por lo que cuesta de hacer un alumno y otras es super enriquecedor por ver el trabajo bien hecho. Pero seguro que todos estamos de acuerdo en que sin profesores no tendríamos educación y eso es la base de nuestra cultura, lo que asegura el progreso de la humanidad.
Si te ha gustado este post, por favor compártelo con tus amigos y en las redes sociales.
Un saludo cordial
Javier Colomer
PD: ¿Has visto ya mi curso on-line para tres meses? ¿Todavía no? ¿A qué esperas? Entra aquí para toda la información al respecto. CURSO ON-LINE
Javier Colomer
Trombonista Internacional, solista, educador, apasionado de la música, amante del Trombón y de las nuevas tecnologías.
Ayudo a que la gente aprenda a tocar este fascinante instrumento.
Muy buena las explicaciones todo lo compartido sirve de muchísima ayuda, me gustaría que explique el concepto de cantar u abrir garganta ya que tengo dudas si lo realizó correctamente o no muchas gracias profe por sus artículos